La actriz e integrante del colectivo Actrices Argentinas habló con GENTE acerca de la invisibilización de los femicidios (se produce uno cada 32 horas) en pleno aislamiento obligatorio, la importancia de “trabajar en red para las que mujeres no sientan que están solas” y las dificultades del encierro: “Pienso en todas aquellas que juegan y hacen las tareas con el violento ahí adentro, en un departamento de dos por dos”.
“Las víctimas de femicidios en nuestro país aumentan todos los días y la situación nos tiene que tener consternados como sociedad”, asegura Dolores Fonzi en charla con GENTE. Que la pandemia que azota la salud mundial ocupe todos los titulares no deja de sorprender: “Solo colectivamente vamos a poder superar una situación de tanta incertidumbre, pero nos preocupa éste nivel de violencia y bestialidad por eso pedimos ayuda”.
Ante cualquier situación de violencia, propia o ajena:
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“Con la condición de confinamiento el peligro se ve claramente potenciado, por eso es importante que las mujeres que se sientan amenazadas, maltratadas y abusadas pidan ayuda”, recuerda la actriz e integrante del colectivo Actrices Argentinas, que reclama “más medidas para prevenir la violencia de género". “Necesitamos un Estado que proteja a la víctima, que saque al agresor de ahí y que pueda dar ciertas garantías de seguridad, sobre todo a mujeres que ya alertaron sobre su situación, que denunciaron y que incluso hasta habían conseguido una medida cautelar”, dice Dolores, preocupada porque ya son 25 los femicidios que se produjeron durante la cuarentena.
“También están casos como el de Camila o la mamá de Priscila, a quien en la comisaría no la escucharon, o el de Naiara, la nena de 3 años que ya había tenido intervención de los organismos de Salud y SeNAF (Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia) y la mataron. O lo que le sucede a Jésica Minaglia, que encubren al victimario”, puntualiza la actriz. Y alerta que lo que podemos hacer como sociedad es “hacer red, trabajar solidariamente para otros y visibilizar lo que podamos evidenciar denunciando para que las mujeres no sientan que están solas”.
–¿Qué otras situaciones de mujeres en condición de confinamiento te preocupan?
–Pienso en la mujer que juega y hace las tareas con el violento ahí adentro, en un departamento de dos por dos. Pero también en las mujeres que además de todo esto, viven con hambre, con incertidumbre, un trabajo que ya no está, una venta de algo que no puede ser. Desde mi rol de actriz, pienso en las actrices madres a quienes les suspendieron giras o las funciones semanales con las que vivían semana a semana. También, en la artista callejera que no puede salir y en los pequeños centros culturales de barrio.
–Se van a cumplir cinco años del primer Ni una menos. ¿Qué impacto tiene hoy esa lucha?
–Me hablás de hace cinco años y el Ni una menos que sin dudas fue un despertar y pienso en la participación en esa marcha de mujeres que hoy ya no están, que fueron víctimas de femicidio. Micaela, Camila y tantas otras. Injusticia social en carne viva.