A días de comenzar con el tratamiento de quimioterapia para combatir el cáncer intestinal que padece, Fede Bal viajó a Rosario a visitar al padre Ignacio, uno de los curas sanadores más reconocidos por sus milagros.
A principios de marzo, Fede Bal reveló a través de un video en Instagram que había sido diagnosticado con cáncer en el intestino. "Voy a comenzar un proceso de quimioterapia. Son palabras con las que también me tengo que amigar. Rayos y pastillas durante seis semanas. Voy a tener fe y y hay grandes posibilidades de que el tumor se vaya. Y si no se va me voy a tener que someter a una operación", explicó entonces.
Por consejo de algunos amigos decidió viajar a Rosario para asistir a una misa del padre Ignacio. Dicen que en el momento de la imposición de manos se quebró en llanto. "Se emocionó tanto que no podía parar de llorar y necesitó un largo rato para recuperar la calma. Todo se está armando para que Federico empiece con los rayos la semana que viene, un tratamiento invasivo, y también una quimioterapia con pastillas. Mientras tanto está asilado en una casa de Maschwitz, con Sofía (Aldrey), su novia, quien se instaló definitivamente a su lado, lo acompaña y lo contiene en este momento", contó un amigo del actor.
Carmen Barbieri dio más detalles de la nueva vida de su hijo: "Fede esta viviendo en la casa que terminé de remodelar hace un mes en Maschwitz y era del Flaco Spinetta. Tiene seis habitaciones, cuatro de ellas con jacuzzi, y seis baños. El timbre es la melodía de Muchacha (Ojos de papel). Él ama al Flaco Spinetta”, dijo Carmen.
"Fede está viviendo y comiendo de otra manera. Está aprendiendo a cocinar su comida vegana. Ya bajó seis kilos y se está preparando para entrar en su tratamiento de quimioterapia y rayos. Está mucho más espiritual y naturista. Por suerte, Federico está muy bien de ánimo, afrontando el problema. Confía mucho en su equipo médico. Yo estoy rezando todo el tiempo y todos tenemos mucha fe en que se va a poner bien", contó Carmen.