Se llama Christine Mathis y es azafata de vuelo en JetBlue, una línea aérea norteamericana low cost. Hasta su dermatólogo la confundió con la duquesa: fue a quitarse un lunar y el médico estaba convencido de que era la actriz con un nombre falso.
No le pasaba tanto cuando Meghan Markle trabajaba de actriz en Hollywood (en la época en que se emitía la serie Suits, allá por 2011) pero desde que su fama se acrecentó tras contraer matrimonio con el príncipe Harry, a Christine Mathis suelen decirle esto todos los días... "¿Por qué trabajás como azafata si estás casada con un príncipe inglés?”. Sin dudas su parecido con la duquesa es tan evidente que la confunden con ella, aunque sea en broma.
Christine contó que buscó en Google a Meghan e indagó sobre ella y dio con la clave: “Meghan y yo somos mestizas, mi padre es afroamericano e italiano y su madre es afroamericana”, explicó a la prensa británica. Y no solo la confunden pasajeros o agentes de aduanas que la ven durante unos instantes sino también su dermatólogo: fue a quitarse un lunar y el médico estaba convencido de que era la actriz con un nombre falso.
La joven, de 32 años (seis menos que Meghan), tiene una nena, Alana, fruto de su relación con Pablo Smith, supervisor de almacén. Son una pareja de clase trabajadora muy lejos del abolengo en el que se mueven los Windsor. A Christine le resulta “halagadora”, la comparación ya que considera a la duquesa “una mujer asombrosa”.
Su fama comienza a crecer en la misma proporción que sus pretensiones: “Me encantaría trabajar en televisión y mi sueño sería interpretar a Meghan en una película sobre ella”.
Estaremos atentos a si en el futuro se ganará la vida como doble de Markle o seguirá volando en JetBlue.
