A corazón abierto, la empresaria contó lo difícil que le resultó convertirse en madre.
En los últimos días, Kim Kardashian participó del podcast 'All's Fair' de Laura Wasser, donde sacó a la luz lo traumáticos que fueron sus embarazos.
La empresaria relató que en el año 2012 cuando estaba embarazada de su primera hija North, vivió un momento de terror.
Todo comenzó durante un chequeo médico al que acudió tras sufrir de un sangrando.
"Literalmente pensé que tuve un aborto espontáneo, porque realmente estaba sangrando mucho y con mucho dolor en Miami". recordó Kim. Fue entonces cuando acudió al médico creyendo que debía hacerse un legrado. Cuando acudió a la cita, su doctor le dijo: "No hay latidos. Tuviste un aborto espontáneo".
El médico le dijo que regresara al día siguiente, y en pleno Día de acción de gracias hubo una situación que sorprendió a todos. Tras una nueva revisión, el médico le dijo: “Hay un latido del corazón”
"Pensé: 'Dios mío, esto es una señal, es la mañana del Día de acción de gracias'" confesó Kim
North nació el 15 de junio de 2013, el resto del embarazo no fue tan grato algo que recuerda como "muy malo".
"Tuve preeclampsia, di a luz seis semanas antes, (la bebé) pesaba cuatro libras y tenía algo llamado placenta accreta, donde la placenta crece dentro de tu útero", explicó Kim.
Le comentaron que difícilmente podría quedar embarazada de nueva cuenta. De hecho, intentó hacerlo durante año y medio y no lo logró.
"Después de tener a North, afortunadamente atravesé por el proceso de obtener embriones... así que usé uno de los embriones y pude quedar embarazada de Saint".
Logró tener un segundo hijo, pero su embarazo y parto fue difícil y pasó por la "misma condición". El parto fue complicado y la obligó a someterse a cinco cirugías posteriores.
Fue entonces que se le recomendó investigar acerca de la maternidad subrogada si quería hacer crecer a su familia. Así llegaron al mundo sus dos hijos: Chicago (2 años) y Psalm (9 meses).