La Duquesa sigue sin poder "blindar" la privacidad de su familia.
Tras dejar de ser altezas reales, Meghan Markle fue fotografiada el lunes durante un paseo con su hijo Archie y su mascotas Guy y Oz, por el parque Horth Hill Regional Park , algo que disgustó a a la duquesa.
Si hay algo que a Meghan la enoja es que la intimidad de su hijo resulte vulnerada. Como sabemos, la privacidad y el tratamiento de su imagen en los medios fue una de las claves que llevaron a los duques de Sussex a renunciar su status como miembros de la familia real británica.
Desde la llegada al mundo de Archie Harrison, el príncipe Harry y Meghan dejaron muy en claro que tanto el nacimiento como el bautismo, no iban a seguir el esquema habitual de los Windsor. Advirtieron que se trataba de un nacimiento “privado” de su hijo, subrayando la voluntad de ellos de tener una vida lo más reservada posible.
Fue el medio TMZ el que citando a una fuente cercana a la pareja aseguró que la privacidad de Archie fue clave en su renuncia y que sus padres siguen sin estar conformes con las imágenes que se siguen publicando. “Piensan que si el público británico no está contribuyendo financieramente, entonces no tienen el mismo derecho a comentar sobre su vida privada”, señaló un allegado.
