Tiene 56 años y estuvo cuatro años en su banca en el Congreso de la Nación. Hoy volvió a su antiguo trabajo en el andén.
La ahora ex diputada nacional por el Frente de Izquierda, Mónica Schlotthauer, dejó su banca en el Congreso para volver a su antiguo trabajo de limpieza en la estación de trenes de Once, en la Ciudad de Buenos Aires. Cuando asumió su banca en el 2014, se tomó una licencia de cuatro años y a pesar de que hace un mes alcanzó a formar parte de la última sesión ordinaria del Congreso Nacional, hoy limpia los andenes.
La noticia se hizo viral cuando el dirigente sindical Rubén Dario Pollo Sobrero, subío a su cuenta de twitter: “Con la delegada de los trabajadores y ex diputada en once!!! Mónica Schlotthauer termino su mandato y volvió a trabajar, conoces muchos casos como este, solo orgullo como ferroviario del Sarmiento y Bordo”. Y con los dirigentes políticos argentinos tan cuestionados, lo de la diputada de 56 años, no deja de llamar la atención.
“De todas formas, el año que viene vuelvo a la Cámara”, indicó Schlotthauer. La referente de Izquierda Socialista, uno de los partidos que forman parte del Frente de Izquierda y de los Trabajadores, explicó que “por el sistema de rotación de bancas de su espacio político, en marzo de 2021 Juan Carlos Giordano y yo vamos a reemplazar a los actuales diputados del espacio, Nicolás Del Caño y Romina Del Plá”, aseguró.
Mónica comenzó a militar en la izquierda bajo la última dictadura militar y llegó a su puesto en el Congreso con la Izquierda Socialista. Nació y vive en Isidro Casanova, partido de La Matanza, y es hincha de Almirante Brown. Formó parte de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito, referente de la agrupación de mujeres Isadora y firmante del proyecto presentado nuevamente en 2019. A lo largo de su carrera política y sindical, se destacó en la lucha contra la privatización y la corrupción que lamentablemente llevaron a la masacre de Once. Es constructora de la agrupación ferroviaria “Mujer Bonita es la que Lucha” que logró la igualdad laboral y de la “Casa que Abraza” para combatir la violencia de género en el ferrocarril.