Terminó su ciclo en le club platense tras ocho partidos, tres triunfos, un baile inolvidable en el vestuario y un "trono". ¿Por qué se fue?
Ayer Diego Maradona llegó al predio del club platense a las 16.30 y dirigió la práctica del plantel del Lobo, sin importar que desde la mañana se desatara la ola de rumores y declaraciones sobre su alejamiento del club.
El entrenador, se supo después, había mantenido una reunión con el presidente del club Gabriel Pellegrino, al que le presentó su dimisión. Luego, con lágrimas en los ojos, el Diez mantuvo una conversación privada con el plantel.
Tanto los jugadores como la cúpula dirigencial intentaron revertir su decisión para que, por lo menos, se quede hasta el partido de este domingo ante Arsenal en el Bosque.
"Si se queda Pellegrino, me quedo", fue la frase que lanzó Maradona el pasado 10 de noviembre, antes del partido ante Aldosivi. De esa manera, el Diez había atado su continuidad a la del presidente que lo fue a buscar hace poco más de dos meses para salvar a Gimnasia del descenso.
Pero, al no existir consenso para el armado de una lista entre oposición y oficialismo en las elecciones que se celebrarán el próximo 23 de noviembre, sorpresivamente el titular del Lobo anunció que daba un paso al costado y no se presentaría a los comicios. Eso terminó de acelerar el final del Diez en Gimnasia.
En el día de hoy el presidente de la institución Gabriel Pellegrini confirmó finalmente el alejamiento de Diego Maradona. "El dio un tiempo más en pos de la unidad. En esa unidad, seguía trabajando. Una predisposición genial de Diego que estuvo más a la altura que nosotros como dirigentes. La unidad fracasó. El sábado hay elecciones y no sigue Maradona", señaló en Radio La Red y agregó: "La lealtad de Diego, lo que habló y pidió mostró por qué Diego es lo más grande que tuvimos en el fútbol"