Las dos docenas de rosas llegaron al camarín de Moria con una tarjeta escrita a mano:
"Exitos. Sos una reina y no puedo sustraerme a tu energía". También tenía anotado un número de celular. Por teléfono -se sabe- comienzan muchas historias de amor. Y el número en cuestión pertenecía a Fabio Cuggini (35), peluquero de Nito Artaza, Miguel Angel Cherutti, Palito y Emanuel Ortega, Adrián Suar, Guillermo Francella y tantos famosos más.
Se habían encontrado en Buenos Aires a fines de 2001, cuando el elenco de Cantando bajo la deuda -donde descolla Moria- ensayaba en el teatro
Metropolitan. Cuggini quedó impactado. Y de golpe, recordó la primera vez que la vio en vivo y en directo:
"Mario Castiglione se cortaba el pelo conmigo, un día Moria lo vino a buscar… Yo no podía creer el monumento de mujer que estaba ante mis
ojos". Pero eso era prehistoria. El coiffeur llegó a Mar del Plata a principios de enero, para saludar a todos los elencos y cortarle el pelo a Juan Alberto Mateyko. Y terminó haciéndole la cabeza a la Casán. Visitó los camarines de sus amigos Artaza y Cherutti, se cruzó con la bailarina Mara Moyano -ex pareja suya- y, lógico, quedó impactado con Moria. No ahorró piropos:
"Te quiero decir que estás hermosísima. Te felicito".
Al día siguiente la vio bailando con un amigo en la inauguración del News Mar del
Plata, y mandó a un emisario para averiguar si Moria estaba comprometida o no, porque le quería enviar flores. Le dijeron que no tenía pareja. Entonces no dudó: buscó las mejores rosas de Mardel. Y se las remitió.
Moria no dudó: "No bien llegué a casa, lo llamé para agradecerle su gesto y le dejé mi teléfono en el contestador. Fabio me empezó a llamar y me confesó que el fin de semana no tenía que venir a Mar del Plata, pero que quería verme y compartir un café conmigo. Ambos sentimos un track en esa charla, que fue mitad en italiano y mitad en español. Y quedamos en
vernos". Y vaya si se vieron…
MORIA DE NOCHE. Vivieron cinco días y noches llenos de pasión. El viernes 11, él la pasó a buscar por el teatro después de la segunda función y comieron con unos amigos en El 5. Ella eligió salmón rosado a la manteca negra, y él, trucha grillé. Después de cenar se quedaron solos, tomando un café en Manolo de la costa hasta las 6 de la mañana. Cuggini la acompañó caminando los cincuenta metros que separan al restaurante de la casa de ella, y se despidieron. El café se repitió el sábado y el domingo, y las charlas no bajaban de las cuatro horas. El lunes 14 fue el día clave. Moria no tenía función y decidió organizar una comida en su casa, para presentarle a sus íntimos a Fabio Cuggini, su nuevo amigovio. Leo, un amigo de la diva, cocinó pastas caseras para todos. Después decidieron ir a bailar al News de Playa Grande, y
GENTE la descubrió allí por primera vez. El flash del fotógrafo los hizo separarse, pero alguien cercano a la vedette confesó:
"Después de la disco, Fabio fue a la casa de ella y se volvieron a ver, estuvieron juntos y más tarde él volvió a su
hotel".
El martes por la noche, todos los medios hablaban del romance, y esperaban a Moria y a Fabio en la puerta del teatro. El
BMW amarillo estaba rodeado por periodistas y admiradores de Moria. La cena que habían planeado a solas no se podía concretar, y quisieron evitar a la prensa. Por eso salieron por separado. Moria se fue a comer con unos amigos a Manolo. Y él, con el resto del elenco, fue hasta otro restaurante, pero estaba cerrado. Conclusión: todos terminaron comiendo donde se encontraba la diva. Sentados en mesas separadas, siguieron comunicados a través de la mirada y de mensajes que se mandaban en las servilletas. El de él decía:
"Extraño compartir tu mesa". La respuesta fue un beso estampado en el papel. Esa noche se fueron cada uno por su lado.
MORIA DE DIA. A Moria no le gusta ir a la playa, porque no puede disfrutarla con tranquilidad. Por eso, la casa que alquiló tiene piscina. A Cuggini, Moria y el agua le parecen una combinación explosiva. Cuando fue a visitarla, ocurrió la explosión a plena luz del día. En el jardín se prodigaron mimos, él se demoró en pasarle el bronceador -mientras Moria hacía topless-, se dieron un chapuzón en la pileta y más besos, y más, y más… hasta que descubrieron a los fotógrafos de
GENTE. Entonces, se refugiaron en la casa y no salieron más. Después de eso, el peluquero decidió irse a Buenos Aires, para alejarse un poco de la exposición mediática. Moria, por la noche, prefirió hablar en la intimidad de su camarín.
-Moria, Cuggini es menor que usted, ¿le preocupa?
-A mí lo que menos me preocupa en la vida es la edad. Por eso ni le pregunté cuántos años tiene. Eso está en el documento de identidad y punto. La vida y la edad son una actitud. La gente tiene prejuicios con los años, pero a mí no me importa que a mi hija le guste un hombre mayor y a mí uno más joven. Lo que me importa es que las dos seamos felices.
-¿Suele enamorarse a primera vista, como en esta ocasión?
-Me cuesta mucho enamorarme. De hecho, sólo conocí el amor dos veces: una con un hombre, y otra cuando nació mi hija. Fueron diferentes clases de amor, pero me partieron como un rayo y me hicieron perder el control de mi persona.
-¿Y qué la seduce de Fabio?
-Me seduce la gente que tiene algo más para ofrecer. Puede ser una mirada, el trato, gestos y actitudes. Me interesa el hombre que se pueda poner en observador de una relación y que pueda analizar y ver más allá. Eso sí, no debe perder nunca el sentido el humor. Al principio sentí apasionamiento, piel.
-¿Y amor?
-No sé. Esta historia tiene apenas una semana, todavía no puedo hablar de amor, pero sí de pasión. Dejemos que el tiempo corra. Porque mis últimas relaciones fallaron porque tuve Morios al lado mío, clones y no un hombre.
-¿Cuggini podría ser otro Morio?
-Fabio tiene una personalidad definida, y no lo marea todo esto. Me regala flores todo el tiempo, me escribe cartitas, a veces nos sentimos como adolescentes. En los cinco días que vivimos juntos, lo que más hicimos fue hablar. Me llama por teléfono todo el tiempo, aunque no quiere ser muy invasor, pero me dice que está constantemente pensando en mí y no quiere perder, pase lo que pase entre nosotros, a la mujer que soy. Lo que más me impactó de él, te confieso, es que se olvidó de que yo era Moria Casán, y me trató como a una mujer cualquiera.
En la piscina de la casa que Moria alquiló en Mardel hubo mimos y topless. Fabio Cuggini y la diva ya son, sin dudas, la pareja del verano.
Mis ultimas relaciones fallaron porque tuve Morios al lado mío, clones y no un hombre. Fabio tiene una personalidad definida, y no lo marea todo esto. Me regala flores todo el tiempo, me escribe cartitas, a veces nos sentimos como unos adolescentes ".">
Besos, sol y mucha charla es la fórmula de la flamante pareja. Moria confiesa: "Mis ultimas relaciones fallaron porque tuve Morios al lado mío, clones y no un hombre. Fabio tiene una personalidad definida, y no lo marea todo esto. Me regala flores todo el tiempo, me escribe cartitas, a veces nos sentimos como unos adolescentes ".