Muchas veces la ficción se asemeja a la realidad. Miguel Angel Rodríguez (41) y Angel Sánchez (44) pueden dar fe de eso. Hoy, los dos están metidos en la ropa y en la piel de un árbitro de fútbol, y a su ma
nera cada uno recibió su distinción. Miguel Angel Rodríguez hace diez años que es actor, está casado con Maribel y tiene dos hijos, Imanol y Felipe. De lunes a viernes, de 21 a 22 y por
Canal 13, interpreta al personaje Roberto Sánchez en la tira Son
amores, un éxito que alcanza los 25 puntos de rating. Angel Sánchez hace 20 años que es árbitro de fútbol, está casado con Marita, con quien tuvo dos hijos: Matías y Luciana. También tiene 4 hijos de su primer matrimonio: Diego, Miguel Angel, Natalia y Jimena. Su gran labor todos los domingos le valió el reconocimiento internacional y será el árbitro que represente al país en el
Mundial Corea-Japón 2002.
Pero las diferencias entre ambos no sólo se ven reflejadas en sus currículum. A saber: el silbato de Rodríguez sólo se escucha a cuatro metros. El de Sánchez se puede oír a cuatro cuadras. Las tarjetas de Rodríguez tienen un color pálido y hay que tener buena vista para diferenciar la amarilla de la roja. Las de Sánchez tienen un color flúo que parece un cartel luminoso. Sánchez dirige partidos internacionales. Rodríguez no puede ni dirigir el tránsito. Por eso, ante las mismas preguntas, respuestas diferentes. Porque uno es, y el otro se hace.
-¿Cuál fue el camino que tuvieron que transitar para llegar al arbitraje?
Sánchez: -En frente de mi casa vivía Juan Carlos Crespi, un árbitro de primera división B. Una vez discutimos por un fallo que tuvo en un partido y me desafió a que me dedicara a dirigir. Así nació todo esto.
Rodríguez: -A mí un día me llamó Adrián Suar para hacerme una propuesta de laburo. Cuando me contó la historia, yo pensé que iba a ser uno de los sobrinos. Pero cuando me dijo que iba a ser el tío, y encima árbitro de fútbol, me puse muy contento. Así nació mi vocación (risas).
-Muchos dicen que los árbitros son jugadores frustrados. ¿Este fue el caso de ustedes?
Sánchez: -Tenía mucha pasión por el fútbol, y esta era una forma de seguir ligado. En un momento de mi vida imaginé ser jugador, pero a la hora de definirme me decidí por la medicina y me recibí de radiólogo. Por eso no creo que tenga una frustración con el fútbol. Hasta ahora sigo ejerciendo en un consultorio y no me arrepiento de nada.
Rodríguez: -Yo, seguro. Nací en Saavedra, y cuando jugaba en el parque o en la escuela, me imaginaba adentro de una cancha con miles de tipos aplaudiendo mis gambetas. Pero después me di cuenta de que eso era sólo un sueño y me dediqué a otra cosa.
La mirada lo dice todo. Roberto Sánchez (Rodríguez) desafió al verdadero árbitro, Angel Sánchez, a un duelo de silbato. ¿El resultado? Sánchez, por afano.
Después de la nota, ya de civil, hablaron de sus trabajos. Rodríguez junto a Millie Stegman en Son amores: el actor supo conquistar el corazón de los futboleros y las amas de casa. Angel Sánchez, el árbitro de verdad, atento a las jugadas de la cancha.