Quién es Elena Bonatti, la mujer que invirtió 15 millones de dólares para construir un Centro Oncológico en Corrientes.
Aunque su familia es italiana, Elena Bonatti Rocca -prima de Paolo Rocca- nació en Corrientes. Siempre amó esa provincia a la que hoy donó un centro oncológico de vanguardia. Corrían los años '60 y su papá había comprado un campo en Curuzú Cuatiá. Inviernos en el campo encendieron su amor por esas tierras y hace 15 años compró hectáreas en la provincia. Estudió psicología, trabajó en Inglaterra y Estados Unidos con pacientes oncológicos, pero se dedicó principalmente al campo.
En 2014 le detectaron un tumor en una mama. Tras intervenciones quirúrgicas y sesiones de quimioterapia el tumor desapareció. Como ocurre en muchos casos, el cáncer volvió. Y ella volvió a su tratamiento en Italia. Su enfermedad la motivó a invertir para que las mujeres en Corrientes puedan acceder a tratamientos de vanguardia.
"El propósito de este centro es que sea un lugar en el que todos, además de las medicinas, puedan recibir un gesto de amor", expresó Bonatti durante la apertura a la que asistieron autoridades locales y provinciales. "Un lugar en donde quien sufre, quien esta triste, sea este un niño o un padre, pueda recibir una caricia, unas palabras de comprensión y una sonrisa. Son gestos pequeños, casi sin valor, pero no imaginan lo importante que son. Son gestos de esperanza que enriquecen al que los recibe y aún más al que los da", continuo diciendo en su discurso.
Hoy se inauguró en la localidad correntina el Centro Oncológico Anna Rocca de Bonatti que requirió una inversión de 15 millones de dólares y se distingue por estar equipado con tecnología de última generación. El mismo fue donado a la provincia, será gestionado por la Fundación Anna y Elena Bonatti Rocca y atenderá a pacientes con y sin cobertura médica.
El centro está equipado con tecnología para diagnostico por imágenes y tratamientos específicos. Profesionales del staff recibieron capacitaciones en los hospitales italianos en los que Elena recibió tratamiento: San Raffaele y Humanitas de Milán.
Actualmente su tiempo se reparte entre Curuzú Cuatiá y Nueva York, donde recibe tratamiento contra un cáncer al que define como muy agresivo. Se muestra tranquila, a pesar de la energía que requiere luchar contra la enfermedad. Su sueño es que este centro se convierta en un lugar de referencia para el diagnóstico y tratamiento del cáncer no sólo en la mesopotamia sino a nivel internacional.