No hay momento más emotivo para un deportista que el de re
cibir la primera convocatoria para representar a la selección de su país. Ser parte de esa elite es confirmar que los esfuerzos que pone un jugador al entrenar se traducen en el reconocimiento de entrenadores y del público. Para Carlos Elder, ha llegado esa oportunidad tan esperada: fue convocado para jugar con Los Pumas Seven el pasado abril en Singapur. Y el muchacho de 22 años cumplió con las expectativas. En esta entrevista, hace un balance de su gran momento personal y repasa el exitoso presente de su equipo, el San Albano de Burzaco.
-¿Cómo empieza tu relación con el rugby?
-A los ocho años comencé a jugar en el colegio porque mi abuelo, mis tíos y mi papá jugaron desde siempre. Así que fue algo natural dedicarme a este deporte. Después entré en San Albano porque es el club que pertenece a la escuela.
-¿Qué aptitudes físicas consideras que tenés?
-Creo que saco ventajas por mi altura de 1.90 mts. Pero también me destaco por tener buena velocidad. De todas formas lo más importante es la actitud porque últimamente le estoy poniendo mucha garra a los partidos.
-¿Admirás a algún jugador?
-Me gusta mucho Felipe Contepomi porque es un deportista súper completo. También me parece muy bueno Juan Martín Hernández. Del rugby local, elijo a Mariano Di Rocco. Es el octavo de San Albano y lo considero un maestro.
-¿Como te sentiste con la convocatoria para el plantel de los Pumas Seven?
-¡Feliz! Me encantó que me hayan llamado para integrar ese gran equipo. Era mi primer llamado y fui muy bien recibido. Es un grupo humano buenísimo y me encantaría poder jugar nuevamente con ellos. Viajar y jugar fue espectacular.
-¿Cómo transitan este buen presente de San Albano?
-El club vive una gran fiesta, y está todo revolucionado. Lo que vamos logrando es un hecho histórico ya que pudimos ganarle a equipos como Alumni y a Hindú. Estamos todos muy contentos y se vive un clima soñado para jugar al rugby: mucha motivación para seguir ganando y gran confianza en el grupo.
-¿Que cosas cambiaron para que puedan tener estos logros?
-Una de los aspectos es la llegada como entrenador del el Caña Varela, hace cinco años. En aquel momento éramos un club de segunda o de tercera. Actualmente tenemos un nivel muy superior porque él nos hizo tomar conciencia de lo que podíamos dar y del grupo que teníamos. Nos hace entrar a la cancha convencidos de que vamos a ganar.
-¿Qué objetivos se habían puesto al principio del torneo?
-Al comienzo, el Caña nos dijo que quería vernos entre los ocho mejores equipos del campeonato. Ese fue el objetivo principal y esperamos lograrlo.
- Luego de estos resultados, ¿se puede soñar con un poco más?
-Yo creo que sí. Cada uno siente que el equipo está para algo mejor, pero la meta no cambió, por ahora sigue siendo la misma.
Felíz por su buen momento y por el presente de su club.
El wing de 22 años sueña con terminar un año a puro éxito