El 14 de noviembre es el Día Mundial de la Diabetes, establecido en 1991 para repensar hábitos y concientizar sobre la enfermedad que afecta a una de cada diez argentinos.
Pasaron seis años desde que Cristina Kirchner sentenciara que la diabetes es "una enfermedad de gente de alto poder adquisitivo". Más allá de la polémica, esa afirmación sirvió para poner en agenda el mal que afecta a más del 10% de la población mundial, según datos de la Federación Internacional de Diabetes.
Los datos de la FID –que llama la atención sobre el diagnóstico en aumento– son alarmantes: 463 millones de personas padecen la enfermedad.
- 425 millones de adultos tienen diabetes (y se prevé que habrá 100 millones más en 2030).
- 1 de cada 2 personas con diabetes está sin diagnosticar.
- 3 de cada 4 personas con diabetes viven en países de renta media o baja.
- Más de 1 millón de niños y adolescentes padecen diabetes de tipo 1.
- 1 de cada 6 nacimientos se ve afectado por hiperglucemia en el embarazo.
- 4 millones de personas murieron por diabetes en 2017 y se estima que muere una persona cada ocho segundos por esta enfermedad.
¿Qué es la diabetes?
Según la Dra. Andrea R. Miranda (MN 149.634), es una enfermedad crónica no transmisible. "Cuando el páncreas no produce la cantidad suficiente de insulina o cuando el organismo no la utiliza eficazmente, estamos ante un caso de diabetes que, si no se controla, genera hiperglucemia, es decir, un aumento del azúcar en sangre", explica la profesional, que es directora de la Sociedad Argentina de Estética y Nutrición Integral (SAENI), además de ser miembro de la Asociación Americana de Diabetes.
La médica explica que existen diferentes tipos de diabetes: "la tipo 1, la mellitus gestacional y otras relacionadas con diversas patologías, pero la diabetes tipo 2 es la que podemos prevenir y retrasar".
¿Cuáles son las diferencias entre la diabetes tipo 1 y la diabetes tipo 2?
Según la Organización Mundial de la Salud, "la diabetes de tipo 1 (anteriormente denominada diabetes insulinodependiente o juvenil) se caracteriza por la ausencia de síntesis de insulina", mientras que "la diabetes de tipo 2 (llamada anteriormente diabetes no insulinodependiente o del adulto) tiene su origen en la incapacidad del cuerpo para utilizar eficazmente la insulina, lo que a menudo es consecuencia del exceso de peso o la inactividad física". La OMS nombra también la diabetes gestacional que se corresponde con una hiperglucemia detectada por primera vez durante el embarazo.
La diabetes de tipo 2 es la más común y también la que se puede prevenir en un 50% de los casos, según informa FID, cuyas campañas apuntan a que la sociedad tome conciencia sobre la importancia de incorporar hábitos saludables.
¿Quiénes están más expuestos a contraer diabetes?
El sitio del Ministerio de Salud y Desarrollo Social de la Nación señala que la diabetes tipo 2 suele presentarse luego de los 40 años, aunque "se observa en forma cada vez más frecuente en jóvenes y adolescentes". Entre los factores de riesgo se destacan la obesidad, el sedentarismo y las dietas altas en calorías, carbohidratos, azúcares y grasas. Además, desde el organismo señalan que "las personas con diabetes tienen mayor riesgo de presentar niveles elevados de colesterol, hipertensión arterial y enfermedades cardiovasculares. La prevención y control de estos factores son un aspecto fundamental del tratamiento de esta enfermedad".
Según la Dra. Hania González Terrones, Médico con Especialidad en Nutrición Clínica, es importante incluir en la charla a las personas con prediabetes, "una alteración del metabolismo que puede caracterizarse por niveles de glucosa en ayuno entre 100-125 mg/dL o niveles de insulina basal elevados (hiperinsulinemia)", explica la especialista de Salud para Todos y agrega: "Esta alteración predispone al desarrollo de diabetes; sin embargo, dando el tratamiento nutricional oportuno y favoreciendo el ejercicio puede revertirse y curarse".
¿Por qué es importante el diagnóstico?
"Las personas con diabetes tienen mayor riesgo de presentar niveles elevados de colesterol, hipertensión arterial y enfermedades cardiovasculares. La prevención y control de estos factores son un aspecto fundamental del tratamiento de esta enfermedad" aseguran desde la Secretaría de Salud de la Nación.
En sintonía con esta idea y a fin de promover la toma de conciencia y la incorporación de hábitos saludables, desde la FID proponen realizar un test de factores de riesgo.
Hábitos para vivir mejor
La OMS propone una serie de medida que resultan eficaces para prevenir o retrasar la aparición de la diabetes tipo 2:
- alcanzar y mantener un peso corporal saludable.
- mantenerse activo físicamente: al menos 30 minutos de actividad regular de intensidad moderada la mayoría de los días de la semana; para controlar el peso puede ser necesaria una actividad más intensa.
- consumir una dieta saludable, que evite el azúcar y las grasas saturadas.
- evitar el consumo de tabaco, puesto que aumenta el riesgo de sufrir diabetes y enfermedades cardiovasculares.