Esto comenzó hace exactamente cinco meses. Luis Ortega –26, director de cine, tercer hijo de Palito– había estrenado su película Monobloc, y a través de amigos en común, Celeste Cid (23) se interesó por ir a verla… Ahí se vieron, los dos claro. Y al parecer, flashearon: fue instantáneo. Dicho a la antigua, amor a primera vista. Y todo, muy oculto y nada visible, aunque era como un secreto a voces. Pero, igual, no se puede vivir en guardia, menos cuando se está enamorado. Así, fueron este sábado a un lavadero de ropa, cerca de donde vive Celeste en Palermo. O donde convivía con su ex, Emmanuel Horvilleur, su pareja durante tres años, con quien tuvo a su hijo André (2), y por demás, un papá excelente y siempre presente.
Digamos que desde hace un tiempo Luis –que también dirigió hace cuatro años Caja negra, con Dolores Fonzi– venía a los tumbos, tratando de superar su ruptura con la fotógrafa Luna Paiva –también protagonista de la película Judíos en el espacio, estrenada en 2006 e hija de Teresa de Anchorena, legisladora del ARI–. Para colmo, por más que él quería reconquistarla, ella al poco tiempo se puso de novia y quedó embarazada. Dicen que todo eso hundió a Luis en una profunda depresión, de la que le costó salir, hasta que apareció Celeste en su vida. Sus íntimos cuentan que se conocen hace bastante tiempo, pero que recién ahora se miraron con cariño.
Y hay más indicios que confirman que este amor va en serio. Porque Luis ya presentó a Celeste en familia, en una fiesta que se realizó hace un mes en casa de su hermana Julieta. Palito y Evangelina quedaron chochos con la nueva novia del nene. Esa noche también estaban Iván Noble –marido de Julieta–, Rosario Ortega y su pareja, el rocker Joe Fernández, y su hermano Emanuel con su mujer, la modelo Ana Paula Dutil. Sólo faltaron dos palitos, Sebastián y Martín.
Cuentan que todos la aceptaron y la aprobaron enseguida, ya que notaron que con ella Luis volvió a estar feliz. Así, dejó su oscuro departamento de San Telmo para comprar una casa en Parque Chas. Ahí casi convive con Celeste, sus perros y el pequeño André, que al parecer se lleva muy bien con él, y entonces Cid ya decidió pasar allí un par de días a la semana. Lo mismo –pero no tan seguido– pasa en el PH que Celeste habita en Palermo. Ortega se queda allí alguna que otra noche.
Otro punto importante es que Luis ya llevó a Celeste y André al campo que los Ortega tienen en Luján. Y en un asado familiar, el hijo de la actriz se divirtió jugando con Bautista, Dante y Benito, tres de los nietos varones de Palito y Evangelina.
Ahora, de mejor ánimo y con amor incluido, Luis Ortega está colaborando en la productora Underground, que pertenece a su hermano Sebastián. Parece que está prestando una gran ayuda en la parte creativa y en los textos de Lola, la novela que prepara Sebas para este año. Y Celeste, que filmará una película el mes que viene en Uruguay junto a Graciela Borges, tiene nuevo proyecto. Será Perra, un unitario – “erótico sí, pornográfico no”, según ella–, a cargo de Gustavo Marra, productor de Resistiré, por el cual está interesado Ideas del Sur. Para la foto del dossier de venta, ella no dudó en desnudarse. Pero quienes conocen bien la interna que se vive en la empresa, cuentan –y piden anonimato por obvias razones–, que Luis, pícaro como pocos, parece que también se encargó de averiguar si Carla Peterson ya había firmado contrato para protagonizar el papel de Lola en la tira. Según su sugerencia, “ese papel le calza perfecto a Celeste. Parece hecho a su medida”, dicen que le susurró a su hermano Sebastián. Y, después de todo, queda en familia, ¿no?
Celeste, perrito en mano, en un lavadero cerca del PH de ella en Palermo. Y sin ganas de ocultarse.
Celeste fue el cable a tierra de Luis sentirse mucho mejor después de separarse de su ex...
Fue amor a primera vista. Luis ya presentó a su nueva novia a papá Palito y mamá Evangelina, que quedaron encantados. Con André, hijo de Celeste, la mejor onda.
