Jean, remera blanca (impecable) y zapatillas (que no acusan rastro de uso). Bajo el brazo trae un libro: Lesath, de la joven autora argentina Tiffany Lis Calligaris. “Me enganchó mucho. En mis ratos libres lo agarro y me dejo llevar. Es una novela fantástica”, explica Zaira Nara (23 años, modelo de Multitalent Agency y conductora del programa Tendencias). Nos fuerza a romper su mundo perfecto. ¡Alto! Antes de empezar la entrevista, acomoda la servilleta y apoya la cucharita del café en simetría perfecta con la taza y el plato. Ahora sí. On...
–Siempre con la palabra precisa y la sonrisa perfecta. ¿Cuánto hay de cierto en esa imagen?
–¡Todo! La verdad es que soy demasiado correcta. Así es mi personalidad. Te juro que no me esfuerzo. Haga lo que haga, siempre me vas a ver en el camino del bien... (ríe)
–Deleitanos confesando tu insulto preferido...
–(Silencio. Entrecierra los ojos y mira a un punto fijo... arriba a la izquierda) ¿Sabés que no sé...? A ver: Mirtha Legrand tiene el “¡mierda, carajo!”. Yo no tengo muchas malas palabras. Soy muy diplomática, incluso con la gente para la cual debería tener un par de insultos. Mis amigas me cargan por eso y me piden que me deje llevar.
–¿Lo intentaste?
–No me sale. Mido todo lo que quiero decir o hacer. Ya está. Me querés o no, pero soy así (vuelve a reír).
–¿No da ser linda y hablar como rea, verdad?
–Y, no. Sería lo estético y lo antiestético, todo en uno.
–¿Te gusta mostrarte sexy?
–Ser sexy responde a un montón de cosas que no necesariamente cumplen con los requisitos estéticos del momento. Creo que nace desde la actitud y la onda que le pone una a ciertas situaciones. Podés estar con un pijama viejo y ser muy sexy, como estar en bikini y no llamar la atención. A mí me gusta cautivar desde el habla y la ropa. Siempre cuidando el límite de no caer en lo burdo.
–Otra vez cuidando los límites... ¿Alguna vez sacaste provecho de tu belleza?
–Me pasó de zafar uno que otro peaje, o que alguien no me cobre algo en un kiosco o un estacionamiento. No lo hice de modo consciente. Tampoco sé si eso que me regalaron fue por el cariño de la gente que me reconoce o sólo por ser linda. Confieso que me da vergüenza. Pero, bueno... Acepto lo que me ofrecen de buena voluntad. Me quedo pensando si saldrá de su bolsillo, y eso me genera culpa.
–¿Siempre te llevaste bien con tu cuerpo?
–Sí. Sé que hay chicas en mi grupo de trabajo que son hiper obsesivas con el control de las comidas, el gimnasio, los tratamientos estéticos... Yo no soy así. En ese sentido hago lo que me gusta y me hace bien. Por ejemplo, no me interesa morir de hambre ni matarme en el gimnasio. Me agrada mostrarme como una mujer real, como lo puede ser cualquiera. Trato de tener una vida sana sin obsesionarme.
–¿Mantenés viva la inocencia?
–Sí, porque es parte de mi frescura. Me permito equivocarme. Si no entiendo y tengo que preguntar, lo hago, aun a riesgo de quedar mal.
–Ahora que sos conductora y entrevistás a las celebrities locales, ¿qué te preguntarías a vos misma?
–Los periodistas me hacen más preguntas de las que yo me podría hacer jamás (se ríe). Me buscan hasta encontrar “el” título. Sacan cosas que ni en terapia logro decir. Las preguntas que yo me haría todavía no tienen respuesta.
–¿Y serían...?
–¡Olvidate! Porque si no, me las hacés vos. Quizás me interrogaría sobre mi carrera, porque viven indagando sobre mi vida personal. Incluso, hay veces que es más interesante para algunos tirar un rumor mentiroso que consultarme o escuchar mi verdad.
–¿Querés que hablemos sobre el rumor de tu romance con Gastón Gaudio?
–¿Romance? Ni ahí. ¡Basta! ¡Eso es todo mentira! Ya lo dije mil veces. El es amigo de un ex mío (léase Pico Mónaco) y no sé por qué insisten en relacionarnos. Yo jamás saldría con un amigo de un ex.
–Igual, en Twitter podés tener tus descargos...
–Sí, porque cuando los temas se me van de las manos prefiero aclararlos. No existe un manual que te diga cuándo hay que salir a desmentir y cuándo dejarlo correr. Te juro que hay momentos en los que me desespero. A veces llamo a Wanda o a mis representantes (Paul y Willy García Navarro) y les digo que no la estoy pasando bien con tal o cual cosa. Ellos me protegen y guían.
–Cuando fue la separación con Diego Forlán, se armó una muralla a tu alrededor. ¿Hablar de él te hace mal?
–No, nunca me hizo mal.
–¿Por qué saliste a defenderlo cuando en el partido Argentina- Uruguay la hinchada lo insultaba?
–No lo hice particularmente por él. Me parece que tenemos a nivel mundial un prestigio como hinchada que nos permite aplicar el fair play sin necesidad de apelar a la agresión verbal.
–¿Estás sola?
–Sí.
–No te creo. Bah, suena imposible: linda, con trabajo, joven, exitosa...
–¡Te lo juro! Estoy sola y disfruto de estarlo. Me gustan mi trabajo, mi vida, y me siento completa. Hace tiempo que no me encontraba sola y estoy generando mis rutinas. Yo siempre dejé mis cosas por acompañar a mi pareja, y la verdad que hoy las disfruto. Igual, cuando llegue alguien lo voy a pensar bastante antes de ponerme de novia.
–¿Esta soltería te va a poner mañosa?
–No creo... Todavía soy joven. Eso lo dejo para cuando llegue a los 40. Igual, espero formar una familia antes.
–¿Te cerraste al amor?
–No, nunca lo voy a hacer. Si bien no estoy buscando, creo que ésa sería la peor opción. Ahora me dejo sorprender.
–¿Si alguien te interesa, lo vas a dejar tomar la iniciativa o vas a encararlo?
–Si un hombre me gusta, hoy me permito encararlo. No tendría problema en ser la que tome la iniciativa.
–Cambiando de tema, ¿cómo fue la despedida con tu abuelo Carlos, que falleció cuando fue a visitar a Wanda a Italia?
–Fue complicado y no termino de digerirlo. Son esas cosas a las que no te acostumbrás. Nadie quiere perder a un ser tan cercano. A mi abuelo le decíamos “papi”. Fue todo muy rápido y shockeante. Me tocó horrible, porque estaba en pleno vuelo cuando él falleció. Lo recuerdo como el hombre más fuerte de la familia. El organizaba la casa y la llevaba adelante. Lo vamos a extrañar mucho.
–Hablando de tus ancestros, ¿tu bisabuelo, Andrés Nara, también fue una figura destacada para el país?
–Sí, lo fue. El era el encargado de la confección de los trajes de Juan Domingo Perón y de varios de los vestidos de Evita. De hecho, hay miles de trajes con las etiquetas que dicen “Andrés Nara”. Nos dejó un legado muy importante, que estamos tratando de recopilar. Al parecer, toda la familia Nara tiene trascendencia.
La modelo pasó unos días en Cayo Largo (Cuba), para la nueva campaña de la línea Koleston Waterproof. “Disfruto mucho de mi trabajo y de mi vida. No creo que pueda dejar mis rutinas por estar en pareja”.
“¿En pareja con Gastón Gaudio? ¡Mentira! Jamás saldría con un amigo de un ex novio (léase Pico Mónaco). No sé por qué insisten en relacionarnos”
“Me siento completa. Hace tiempo que no estaba sola. Estoy generando mis rutinas. ¿Si me volví mañosa? Nooo... Eso lo dejo para más adelante”