Agüero: ¿Y, cómo me queda, Pipa?
Higuaín: Bien, bien... Si serán buenos estos trajes, Kun, que hasta parecés lindo. .....................................
Fresca tarde de viernes –la del último 6 de junio– en el predio de la Asociación del Fútbol Argentino, dentro de las 48 hectáreas ubicadas en medio de una casi centenaria y frondosa arboleda de Ezeiza, a 30 kilómetros de la Casa de Gobierno. Allí, recorriendo el vestuario principal –abierto al Seleccionado mayor en 1989–, un elegante y alto morocho alista a los actores, cual director de teatro, para la mayor de sus funciones. Luego de veinte minutos de preparativos, de repente observa a pocos metros que el gran protagonista mueve la cabeza de arriba hacia abajo, en señal de aprobación. Entonces, el morocho de barba y pelo engominado, Federico Alvarez Castillo (54, bonaerense de Burzaco), hace un mohín de felicidad ante el gesto del gran protagonista y capitán, Lionel Messi (26, santafesino de Rosario), quien acaba de vestirse formalmente por Etiqueta Negra para la mayor de sus funciones: el Mundial Brasil 2014.
“Pasa que si a él no le gusta, de ninguna manera se lo pone. Y sus compañeros lo seguirían. No sólo se divierten y bromean un montón entre ellos; también los noté súper unidos... Es exigente y sofisticado el crack de Leo. Por algo en Europa lo contrató Dolce & Gabbana”, explica Alvarez Castillo, el mismo que llegó a la concentración acompañado por su hijo Indalecio, su sobrino Simón, su socio, Juan Cahen D’Anvers, y el gerente comercial, Sebastián Auletta. “Nos sentimos muy felices. Debutamos confeccionándole la ropa al plantel para Sudáfrica 2010. Habíamos accedido por intermedio de Diego (Maradona). Que ahora nos acerquemos por iniciativa de Lionel, nos llena de felicidad. Podría retirarme... Bueno, antes me queda mi club favorito, Boca, jé”, continúa, consciente del lugar de privilegio en el que la situación los colocó. “Una suerte. Ellos nos eligieron a nosotros, no al revés. Calculá que pertenecemos a una compañía chiquita. No podríamos pagar semejante honor”, admite.
Lo cierto es que en una semana, la decana casa –con doce tiendas de hombres y dos de damas en la Argentina y nueve entre Santiago de Chile, San Pablo, Brasilia, Miami, Milán, Roma, Forte dei Marmi, Zurich y Saint-Tropez–, cedió un stock de 60 trajes acompañados por camisas, cinturones, medias, corbatas y zapatos. “Los retoques fueron mínimos –comenta Fede–. Se trata de atletas. La mayoría pidió pantalones chupines bien ajustados, marcando cintura y botamanga. Mirá la pinta del Pocho Lavezzi, un cliente nuestro hoy, al día con la moda del Viejo Continente, o la de Angel Di María: me sorprendió su estructura física, pura fibra. Así, las cosas salen fáciles. Etiqueta Negra es mi vestidor. Yo me pruebo la ropa. Si veo que me las pondría, se confeccionan. De lo contrario, no. Les escapamos a los colores llamativos, a los estampados. Preferimos lo simple, de calidad, lo neutro, porque apostamos a que se destaque la personalidad. Y te aseguro que si algo abunda en los muchachos del equipo de Alejandro Sabella es la personalidad”, redondea el empresario antes de que tome la palabra su socio, Cahen D’Anvers, para hablar justamente del DT. “Aparte del traje negro, nos pidió un recambio azul para sí y sus ayudantes, en caso de necesitar alguna opción al momento de los partidos”, sonríe Juan intuyendo alguna futura cábala.
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Alvarez Castillo: Leonel, sería bueno que, como bajan del avión las más prestigiosas delegaciones de una Copa, tipo Alemania, Inglaterra, Italia, Francia, España, ustedes lo hagan también de traje. Tamaño instante queda grabado en los ojos de todo el planeta. Además hablamos de un viaje corto, de tres horas a Belo Horizonte; no de diez, como el de cuatro años atrás a Pretoria.
Messi: ¿Sabés que tenés razón, Fede? Lo voy a proponer.
Y así sucedió...
De azul oscuro y con una sobria escarapela como único sello distintivo, así lució el conjunto de Alejandro Sabella y sus colaboradores, con Lionel Messi a la cabeza, rodeado por Angel Di María, Ezequiel Lavezzi, Gonzalo Higuaín, Sergio Agüero, Maximiliano Rodríguez, y el resto de los 23 elegidos: 38 argentinos, 38 esperanzas, 38 sueños.
“Todos ellos están a la moda, en especial porque la mayoría compite afuera”, afirma Alvarez Castillo, fundador y diseñador de Etiqueta Negra, quien colaboró en la previa de la foto posada, asistiendo a Sabella, a Messi y a Lavezzi, y siguiendo de cerca a Javier Mascherano, Di María, Marcos Rojo, Pablo Zavaleta. “Me sorprendió la unidad que hay en el grupo”, resalta Federico.
Leo Messi es Embajador de Buena Voluntad de Unicef. Y junto a compañeros como Angel Di María y Javier Mascherano, participó del videoclip de la canción Se enciende el mundo, que compuso el dúo Gitanos y es a total beneficio del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia.