Peter: El es un maestro. Con sólo verlo caminar la escena ya aprendés.
Luis: Te agradezco, pero no puedo definirte como un alumno porque ya sos un consagrado. Te envidio la pinta, eso sí.
P: Esa no te la creo, porque vos tenés lo tuyo y lo sabés.
L: Bueno, tengo una novia hermosa que me lo dice, jajajaja.
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Así están todo el tiempo Luis Brandoni (78) y Peter Lanzani (27) en esta excursión azteca, que los convocó para la entrega de los Premios Platino en la Riviera Maya, donde ambos participaron por el premio a Mejor Actuación Masculina por su labor en la exitosa miniserie Un gallo para Esculapio –en una semana se empieza a filmar la segunda parte–, donde interpretaban a El Chelo y a Nelson, respectivamente.
El galardón se lo terminó llevando otro capo de las tablas, Julio Chávez, por su trabajo en El maestro, pero ellos igual están más que felices mientras recorren con GENTE los jardines del hotel Hard Rock.
P: Para mí es un orgullo representar al país con una película o miniserie nacional. Es como que te ponés la camiseta del seleccionado ahora que viene el Mundial, jajaja... Lo siento así.
L: Es verdad. Es un honor, mi primera experiencia en un trabajo que se estrena para América latina por TNT en los sistemas nuevos, con una repercusión muy grande también en el exterior. Por eso estamos tan felices.
P: Nos fue muy bien. Fue una apuesta diferente, con Bruno Stagnaro a la cabeza, que es sumamente talentoso. Los guiones tienen una estructura técnica que no se puede creer. El laburo de campo en rodaje fue tremendo, la edición, todo. Admiro mucho su trabajo, aprendí un montón. Filmamos nueve capítulos en cuatro meses, fue fantástico. Nelson fue un personaje re-difícil, porque tuve que cambiar modismos, hasta cómo caminaba... Un desafío enorme. Ahora se viene la segunda parte y vamos a trabajarla más.
–Luis, ¿te sorprendió el éxito de Un gallo para Esculapio?
L: Sí, un poco sí. Cuando uno emprende un trabajo en una minisierie lo hace con gran expectativa. Pero la repercusión que tuvo fue mayor a la que imaginaba... Y no debo haber sido el único. Impactó en todo tipo de gente, hasta en personas que no miraban tele, jajaja.
–Peter, ¿cómo te llevaste con Luis en el set?
P: Impresionante. Es una persona que admiro profundamente. Yo venía de filmar con él Sólo se vive una vez. Es sumamente humilde, muy respetuoso. Un tipo de mucha data; tiene el doble de mi edad en años de carrera. Y no se instala en el rol de tratar de enseñarte: te enseña con su hacer. Es maravilloso. Aprendí una barbaridad de cosas con él... y me llevé bárbaro. Y poder cruzármelo acá divirtiéndonos, rememorando anécdotas, haber estado nominados juntos, es un honor enorme. Lo quiero muchísimo.
L:Lo que me gusta de estos jóvenes es que siempre tratan de aprender. Yo he sabido robarles a mis mayores, porque total eso no figura en el Código Penal. Aprendí mucho de Osvaldo Miranda, de Pedro López Lagar, por ejemplo... Actores enormes. Peter es un muchacho muy serio, muy empeñoso. Con una voluntad extraordinaria, siempre con los poros abiertos para absorber lo bueno. Le tengo un enorme cariño y respeto. A mí no me dijo que aprendía conmigo, pero si me pudo afanar algo, bienvenido sea. Sería como tener un pequeño heredero de lo que uno ha hecho. Me alegra que hable así de mí. Es una gran persona. Le auguro una trayectoria muy exitosa. Tiene muchas inquietudes.
–¿Cómo continúan sus carreras el resto del año?
P: El 8 me voy para Cannes: se presenta El Angel, que interpreta Toto Ferro, y se estrena el 9 de agosto. Ahí hago de uno de los socios de Robledo Puch; el otro lo interpreta el Chino Darín. Voy a ver la peli recién en el festival. Estoy feliz y ansioso, porque Lucho Ortega es un director maravilloso. Fue hacer cine en su máxima expresión. Aprendí muchísimo. Es un personaje de composición totalmente diferente a los que vengo interpretando. En teatro estoy tratando de volver a hacer El emperador Gynt en septiembre u octubre, como el año pasado.
L: Yo empiezo a filmar una película dirigida por Juan José Campanella, con Graciela Borges, Oscar Martínez y Marcos Mundstock. Es la remake de un film legendario de José Martínez Suárez, Los muchachos de antes no usaban arsénico.
–Les tengo que preguntar cómo están en cuestiones amorosas, caballeros...
L: Yo tengo una novia (Saula Benavente, 45) que es un tesoro y que no me lleva tanto tiempo como a mí me gustaría, porque está en una etapa muy productiva de su vida. Acá disfrutamos mucho: ella es productora cinematográfica. Disfruto mucho cada instante con esta mujer. Me hace mucho bien.
P: Jajaja... Yo estoy solo, soltero y sin apuro, tranqui. A pleno, viajando y laburando, pero ya va a llegar el amor.
–Acá te cruzaste con Tini Stoessel. Te habrán preguntado por ella, ya que fuiste su pareja...
P: Sí, quedó la mejor relación, todo súper bien. Hay mucho cariño de por medio de la experiencia hermosa que vivimos. Ella ahora está en su viaje, en su vida... Cada uno en la suya. Nos vamos a seguir cruzando.
–¿No intercambian algún WhatsApp cada tanto?
–¡Nooo, no, no, eso no! Te soy sincero.
Por Miguel Braillard
Fotos Premios Platino
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