El cantante, hermano de Nick Carter (Backstreet Boys), confesó en una entrevista que sufre una una serie de trastornos mentales que le obligan a tomar una gran cantidad medicación.
Comenzó su carrera musical a los 7 años como líder de la banda Dead End, pero su primera aparición pública como solista fue dos años después, en 1997, cuando hizo de telonero del grupo de su hermano en Berlín. A esta actuación le siguió un contrato de grabación y a finales de ese mismo año presentó su primer hit, Crush on you, al que le seguiría el álbum completo Aaron Carter, que alcanzó la categoría de Disco de Oro en varios países.
Lo cierto es que el cantante Aaron Carter (31), hermano más chico de Nick Carter, integrante del grupo Backstreet Boys, no está pasando por un buen momento. En una entrevista en el programa The Doctors contó que fue diagnosticado de esquizofrenia, trastorno bipolar, depresión maníaca y ansiedad. Y agregó también que es adicto al alcohol.
En su redes sociales ya mostraba indicios de su problemas. En pasdo agosto publicó un vídeo en directo en su cuenta de Instagram en el que contaba que ponía en venta a su perro —un bulldog inglés— por 3.500 dólares (casi 3.200 euros). Sus admiradores le criticaron por ese y Carter explicó en su cuenta de Twitter que se trataba de una broma, pero presumió de no necesitar dinero porque tenía suficiente.
Ese mismo mes rompió con su última novia, la artista rusa Lina Valentina. La ruptura tuvo tintes violentos, por lo que un juez le impuso al cantante una orden de alejamiento. Carter también intentó obtener esa misma orden judicial contra Valentina, alegando que ella le atacó con un cuchillo a finales de julio; no obstante, la denuncia fue desestimada. El cantaste fue fotografiado en las últimas semanas comprando armas y la policía fue a su domicilio por miedo a que se suicidara.
