La cantante está en pareja con el actor y comenzó a compartir su tiempo también con el hijo de la estrella de cine, que tiene 8 años.
Madurez, eso es lo que ha ganado Katy Perry a partir de la relación que mantiene con el hijo de su pareja Orlando Bloom.
Así lo confesó la misma artista, quien valoró su rol de "madrastra" y consideró que ha sido muy positivo.
Katy cree que no sólo la une más a su novio, sino que también ha realizado cambios muy buenos en su propia vida.
Lo contó en el programa de Ellen DeGeneres, donde además habló sobre las cualidades que tiene su futuro esposo.
Katy y Orlando comenzaron a salir en el 2016 y, a pesar de romper en el 2018, reconstruyeron la relación y ahora están comprometidos.
Katy le contó a Ellen que es "el hombre más cariñoso y amable del mundo", y está cada vez más segura de querer ser la "madrastra" de Flynn, el hijo de su pareja.
Flynn tiene 8 años y es fruto del anterior matrimonio de Bloom con la actriz Kate Bosworth.
En uno de los programas más vistos de la televisión estadounidense, dijo que su rutina cambió por completo cuando se puso de novia con Bloom.
Y aún más cuando en la relación también involucró al pequeño Flynn, el que terminó por ser una bendición para su vida.
De acuerdo a lo que comentó Katy, ahora su día arranca a las 7.30, puesto que tienen que estar listos para el colegio, y que termina a las 10 PM.
Confesó que antes no se despertaba hasta las 11 de la mañana y que se acostaba muy tarde.
Perry ha experimentado lo que significa tener un niño de 8 años en casa, una razón para hábitos que han tenido un efecto positivo.
Ahora a las 10 de la noche está en su cama y descansa muy bien. Por eso, no duda en señalar que el pequeño le ha hecho experimentar lo que es la vida adulta y es este nuevo estilo el que la ha ayudado a madurar.
