Los Oscar de la televisión entregarán este domingo sus premios. Este año viviremos un combate entre HBO y Netflix, con la primera como favorita, a priori, para triunfar en una edición en la que se decidirá si Game of Thrones entrará en la historia.
Esta noche el teatro Microsoft de Los Ángeles para listo para coronar a Game of Thrones como la serie de televisión de mayor impacto en la década.
Desde las 20, comenzará la transmisión de la ceremonia de los Emmy Awards erá transmitida por la señal de cable TNT (en español) y TNT Series (en idioma original) desde las 20.00 y Liza Echeverría y Axel Kuschevatzky serán los encargados de realizar entrevistas a las distintas estrellas desde la alfombra roja del Microsoft Theater en Los Ángeles.
Durante sus ocho temporadas, Game of Thrones logró el récord de nominaciones a una serie: 161. De ellas, hasta esta semana ganó 57 premios. En esta edición, batió el récord de nominaciones en un solo año: 32. El anterior databa de 1994, cuando Policías de Nueva York logró 26. De ellas, ya ganó 10 premios la semana pasada en las categorías técnicas. El récord de premios en un solo año también es de Game of Thrones, con 12 en la edición de 2016. Con ganar dos este domingo ya se habrá empatado a sí misma. No compite con nadie más.
Ciertamente hace cinco años no era mucha la gente prestaba atención a los premios Emmy. En EEUU eran un evento, los Oscar de la televisión, y un galardón que otorgaba prestigio a las producciones más relevantes del año. Con la explosión de las plataformas y el fenómeno en torno a las series, los Emmy se han convertido en un evento de interés global. Todo el mundo quiere saber quién ganó y discutir sobre si lo merece o no.
Este año viviremos un combate a muerte entre HBO y Netflix, con la primera como favorita, a priori, para triunfar en una edición en la que se decidirá si Game of Thrones se despide por la puerta grande o por la de atrás con su última y polémica temporada. 2019 fue también el año de las miniseries, y por ello, esa categoría será de las más morbosas, con el enfrentamiento entre Chernobyl y Así nos ven como plato estrella.
En GENTE hacemos un repaso a las principales categorías para vislumbrar por dónde pueden ir los tiros. Esto es lo que creemos que pasará, y también lo que creemos que debería ocurrir si hubiera justicia.
Mejor serie dramática
Quién ganará: Game of Thrones. No hay duda. Es su año (otra vez). Es la despedida del fenómeno más grande que se vio en la historia de la televisión. Demostró que la televisión no está peleada con la épica, y que un relato de corte fantástico/medieval puede ser profundo y hasta político. El conjunto de la serie merece este reconocimiento, aunque su última temporada dejó mucho que desear
Quién debería ganar: Killing Eve. Es una de las revelaciones de la temporada. El juego del ratón y el gato contado con inteligencia, mucho humor negro y dos protagonistas increíbles en dos personajes llenos de aristas.
Mejor serie cómica
Quién ganará: Veep. Otra serie histórica que se despedirá a lo grande. La serie política de Julia Louis-Dreyfus arrasó en los Emmy, y su inteligentísima temporada final lo merece. Una de las comedias más incisivas de los últimos años que tiene todas las papeletas para llevarse otro puñado de Emmys a casa.
Quién debería ganar: Fleabag. Agendá el nombre de Phoebe-Waller Bridge, creadora de esta joya que ha pasado desapercibida y que debería ganar este año. Es también su protagonista y la creadora de Killing Eve, y el premio a la Mejor serie cómica es el que más se merece de todos.
Mejor miniserie
Quién ganará: Chernobyl. Nadie esperaba el fenómeno Chernobyl. HBO se encontró con él de casualidad y es, sin duda, una de las producciones del año. Es una joya que brilla en su apartado técnico y en sus grandes interpretaciones. Un relato sobre cómo afecta las mentiras de un estado a sus ciudadanos que ha encantado y que es la más nominada en las categorías de miniserie.
Quién debería ganar: Así nos ven. La serie de Ava DuVernay es la otra gran favorita en una categoría donde cualquiera tiene el nivel para ganar ( En su contra la tendencia al dramatismo de DuVernay, pero a su favor el tema que cuenta, su compromiso político, sus vínculos con la actualidad y su nervio.
Ambas deberían luchar también por el premio al mejor actor, donde la emocionante composición de Jharrel Jerome en Así nos ven puede ganar a la sobriedad de Jared Harris en Chernobyl. En la categoría femenina ya pueden ir escribiendo el nombre de Michelle Williams, imponente como Gwen Verdon en el biopic sobre Bob Fosse.