La palabra de Thelma Fardín (26) fue un abrepuertas, un antes y un después. El comienzo de un cambio de paradigma: el tiempo del silencio se terminó. Estaba viviendo en México, cuando una amiga le contó desde Argentina que Calu Rivero había denunciado por acoso a Juan Darthés, su compañero de elenco en Dulce amor. A partir de ese momento, en ella algo cambió. Llevaba años de terapia y hasta el momento había callado “por temor a represalias judiciales” y, como toda víctima, a que no le crean.
Después de armar un tejido de contención con sus colegas del colectivo Actrices Argentinas, la ayuda vital de la periodista Luciana Peker y un gran escudo de protección conformado por lecturas feministas, la exactriz de Patito Feo viajó a Nicaragua, donde denunció a Juan Darthés por haberla violado cuando tenía 16 años y él, 45, el 17 de mayo de 2009, el último día de la gira de la tira infantil en ese país. La denuncia fue relatada por la víctima ante la Unidad Especializada de Delitos contra la Violencia de Género del Ministerio Público de ese país.
En esa oportunidad denunció que el hecho había ocurrido a las siete de la tarde de aquel día, a poco de regresar el elenco al Hotel Holiday Inn, tras la presentación que habían hecho en Galerías Santo Domingo. Tras ese viaje, el 7 de diciembre, y con la denuncia penal hecha, Thelma fue recibida en una de las tantas asambleas del colectivo de Actrices, nacido al calor de la lucha del aborto legal. “Nos secamos las lágrimas y seguimos”, contó Muriel Santa Ana. El 11, unidas y organizadas, acompañaron a Thelma en el Multiteatro en una conferencia de prensa.
Contaron que el 66 por ciento de los intérpretes afirmó haber sido víctima de acoso sexual en el ámbito laboral y sentenciaron con un hecho político que el tiempo de impunidad para los abusadores estaba por terminar. El testimonio desgarrador de Thelma, violada a los 16 años, traspasó la cuarta pared y las conciencias de muchos (no tardaron en pedirle perdón a Calu Rivero por no creerle: desde Mariano Martínez y Sebastián Estevanez hasta Adrián Suar), generó nuevos relatos públicos, como el de Mery del Cerro –quien narró en el programa más visto del país haber sido abusada a los 11 años– y alineó a muchas mujeres con el deseo de Rita Segato: “Que la mujer del futuro no sea el hombre que estamos dejando atrás”.
A continuación, la documentación exclusiva que refuta a Darthés, quien en un programa de televisión aseguró que se había sentado en el avión junto a Thelma.
Por Karina Noriega, Pablo Procopio y Kari Araujo. Fotos: Francisco Trombeta, Fabián Uset, Maxi Didari y archivo Atlántida.
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