El presidente de la Nación sufragó a las 11.01 en una escuela de Palermo. Lo acompañó la primera dama Juliana Awada, que luego llevó a votar a su hija Valentina.
Después de un sábado de relax en la quinta Los Abrojos, en Villa de Mayo, el presidente Mauricio Macri, candidato de Juntos por el Cambio a la reelección, llegó a la escuela Nº 16 Wenceslado Posse para emitir su voto. Arribó junto a su esposa, la primera dama Juliana Awada, y una bolsa con facturas para los fiscales y el presidente de la mesa 6608. Al ver la cantidad de periodistas presentes, exclamó: "No se si van a alcanzar".
De buen humor, se mostró optimista: "Todo arrancó muy bien, las mesas abiertas y buen tiempo en todo el país". Acerca de la utilidad de las PASO, sorprendió con su respuesta: "No es que las PASO no sirven, hoy es muy importante lo que pasa. Se definen los próximos 30 años".
Por la veda, obviamente no hizo alusión a los resultados, pero admitió que "las cábalas se me terminaron con Bilardo. Todo lo que teníamos para poner en el corazón lo pusimos". Antes de este acto, su esposa había acompañado a su hija Valentina Barbier a votar, lo que hacía por primera vez y a sufragar ella misma en la escuela Nº 26, en Salguero 2455 de Capital Federal.