La conductora de "El precio justo" posteó un cálido recuerdo junto a sus padres en el barrio de Adrogué.
Sentada con una perrita en su falda y con un mate en la mano, Lizy Tagliani mira hacia un costado en la imagen que acaba de subir a Instagram, mientras su madre espera para cebar el siguiente y Jorge –pareja de su mamá, a quien ella llamaba "papá" porque el suyo, José Rojas, había muerto cuando era muy pequeña– bosteza. Sobre una mesa de camping, la pava, la yerba, el azúcar, un vaso de agua y dos atados de cigarrillos. Detrás, la pared de ladrillos y las puertas de chapa de un cuartito que debía guardar tubos de gas... La típica imagen de un atardecer de verano de una familia de barrio. Y allí estaba la Lizy adolescente, dando los primeros pasos del cambio fundacional en su vida, quizás sin soñar lo que vendría.
Ella misma lo contó en Instagram: "Amo estas fotos. Que habrá sido de esa mesita que alguien nos regaló... es esa cabina iban tubos de gas que nunca tuvimos así que funcionaba de guarda chucherías jajjajaja que épocas todos vivos mamá Jorge, Paloma mi perra.... Jorge aún tenía un diente y yo todavía no había desarrollado las tetas jajajjaja. Hoy sentada entre algunos lujos pienso ser feliz también es un lujo y en esa época ya era rica ..."
El posteo cobra sentido, ya que en pocos días más se cumplirá un año desde que Jorge, de quien tomó el apellido Tagliani, murió. “No tenía ningún compromiso con él, pero mi mamá lo amó muchísimo. Cuando murió mi madre decidí que se quede conmigo y fue la única persona que me quedó de este buen momento mío y que lo disfrutó. Le hice un departamentito muy lindo en Adrogué. Nosotros siempre vivimos en casas más humildes. Le puse todo lo que le gustaba: el televisor, el aire acondicionado, sus plantitas". Sobre el final, le había contado a Vero Lozano que “lo habían operado de la cadera, con el tiempo tuvo una obstrucción intestinal y vino a mi casa, lo operaron y salió fantástico pero cuando lo operaron descubrieron que tenía EPOC (Enfermedad pulmonar obstructiva crónica), los pulmones cristalizados, entró en coma y se fue complicando más y más. No me podían decir que iba a vivir o a morir porque era un diagnóstico muy complicado”.