Tras separarse Angelia Jolie, el actor entró en una de las épocas más oscuras y tristes de su vida. Hoy revela cómo logró superar su problema.
El actor Brad Pitt, una de las máximas estrellas de Hollywood, había admitido que el abuso de bebidas alcohólicas contribuyó a arruinar su matrimonio y empezó terapia tras su separación con Angelina Jolie. "Dejé todo excepto la bebida cuando formé mi familia", había contado.
Fue una época oscura que puso en riesgo su carrera su familia de la que el actor, afortunadamente, ya está totalmente rehabilitado. Eso sí, no solo bastó con su decisión de dejar el alcohol. Además de una fuerza de voluntad de hierro para no recaer, Pitt tuvo que pedir ayuda para lograr su objetivo. Y aunque sus seres queridos más cercanos se la ofrecieron se la ofrecieron, para él lo más determinante fue entrar en un grupo de alcohólicos anónimos a los que ahora, por primera vez, da las gracias de manera pública en una entrevista con el New York Times.
“Por aquel entonces estaban pasando cosas en mi familia. Dejémoslo así”, afirma Brad, que se muestra totalmente honesto sobre lo mal que lo pasó raíz de eso. “El hecho es que todos llevamos dentro mucho dolor, pena y pérdida. Nos pasamos la mayor parte de nuestro tiempo ocultándolo, pero siempre están ahí dentro de uno. Y tarde o temprano tenis que abrir esas cajas”, explica.
“De repente me encontré sentado en una sala rodeado de hombres que estaban contando sus problemas a desconocidos de la manera más honesta y abierta que nunca ví”, recuerda.
Era un espacio seguro donde nadie lo juzgaba por lo que había hecho, "y por lo tanto, uno tampoco se juzgaba”, afirma. “Fue una catarsis. Me sentí realmente libre al poder enseñar mi lado más feo sin miedo a lo que pensaran, lo valoré mucho", sentencia Pitt, que desde entonces probó más el alcohol. "Había llevado las cosas tan lejos como pude, así que eliminé mis privilegios para beber", concluye.