En el marco de la charla íntima que mantuvo con GENTE, Eva de Dominici contó de qué manera una clarividente le adelantó el sexo de su bebé.
Habían pasado, tal vez, dos semanas desde que Eva recibió la noticia, y pasarían diez más hasta que su hermana lo supiese. Sin embargo, alguien se adelantaría. Una noche, comiendo con ella en un restaurante argentino, De Dominici advirtió que había estado siendo “descaradamente” observada por la mujer de la barra, dueña del lugar y vidente. “Soy una mina muy terrenal e incrédula de esas cosas”, cuenta. “Pero al salir me ofreció su consulta y a mi hermana le pareció divertido”.
Ya en el consultorio la mujer, con los ojos cerrados, se tocó la panza y empezó a balbucear: “Siento algo muy fuerte en tus zonas 2 y 3 (vientre). Algo está sucediendo en tus entrañas... Y es una energía masculina”. Eva salió impresionada.
Porque hasta entonces, instintivamente, "había pensado y hasta tratado a mi bebé como varón”, cuenta. La confirmación llegó –a término lógico– y con anécdota. El día del informe, Eva y Eduardo no estaban cerca. “Entonces, les pedí a unos amigos que hablasen por teléfono con mi médica y guardasen la información hasta que estuviésemos juntos”, cuenta. “Cuando nos dijeron ‘es un varón’ sentimos que no era sorpresa para ninguno de los dos. Edu también había estado convencido desde el primer momento”. A la fecha, hay dos opciones de nombre para el bebé. Claro está, bajo siete llaves hasta el momento del nacimiento.